Una llamada…

La memoria me despierta para herir de pronto recuerdo que te fuiste sin siquiera decirme adiós, que lo único que me quedo de vos fue el beso que me diste mientras dormía.
Todo esta guardado en mi memoria, tus ojos la forma que me miraste la primera vez que tire un café, tu sonrrisa cuando te conté mi miedo a los payasos, tus abrazos cada vez que me lastime, tus besos cada mañana
Tus palabras que tanto me hicieron aprender cada vez que me decías, te amo.
¿Recordas mi nombre alguna vez? No pido el mundo, solo saber que estas bien, que quien este a tu lado te ame, que lo que haga lo haga mejor que yo, que no haya nubes en tu cielo.
Yo construí mi vida, ¡lo logre! Eso era lo que tanto querías, eso era lo que yo tanto necesitaba y vos jamás me diste. No cometas los mismos errores que tuviste conmigo, no asfixies al siguiente, no dejes las llaves en la puerta, no vivas a través de el, no olvides calentar el café antes de tomarlo, ni tampoco olvides el portafolios en el ascensor.
Algunas cosas nunca cambian, mi humor al despertar, mi necesidad de vos o tu manía con el orden, tu constante necesidad de amor, tus conciertos en la ducha. Pero esto si cambio, es mejor para los dos o al menos así debería ser, nada es para siempre amor y tres años pasaron ya.
Gracias por llamar, que tengas una buena vida, ojala el mundo gire y nos cruce alguna vez, nos debemos una segunda oportunidad, aunque dicen que no existe, yo la voy a inventar por vos, por mi, por todo lo que nos falto vivir.